9

Una voz en mi cabeza me advierte, pero solo quiero terminar con todo este calvario. Con los nervios a flor de piel, salgo de mi oficina y me planto frente a la puerta de mi jefe. Mi ritmo cardíaco se dispara, no sé lo que estoy a punto de hacer, pero solo quiero intentarlo. Toco tres veces la puerta...

Inicia sesión y continúa leyendo