Capítulo 78

Francesca

Entro al camerino con el corazón acelerado, mientras afuera el público grita mi nombre con éxtasis.

— ¡DIANA, DIANA, DIANA!

Me siento en mi cómoda silla, frente al enorme espejo, sintiendo mi corazón latir más rápido y mis piernas temblorosas como gelatina.

Pensé que después de diez añ...

Inicia sesión y continúa leyendo