CAPÍTULO CATORCE

ASHLEY

Me desperté con un dolor de cabeza sordo presionando mis sienes, mi cuerpo hundiéndose en el colchón como un peso muerto. Mis extremidades se sentían pesadas y por un momento, no pude ubicarme. El aroma a vainilla y los rastros de mi perfume impregnaban las sábanas—familiar, seguro. Mi cama....

Inicia sesión y continúa leyendo