Capítulo 14

Se quedó congelado. —No.

Levanté una ceja. —Porque eso—lo de allá atrás—fue o celos o una reacción muy agresiva a los mariscos.

Me dio la espalda, pero sus orejas estaban rojas. —Estaba protegiendo nuestra historia. Se supone que estamos casados. No puede simplemente coquetear contigo como si estuvi...

Inicia sesión y continúa leyendo