Capítulo 43

Los ojos de Jade se abrieron. —¡Me dijiste que solo fue un beso! ¡Esto fue mordisquear! ¡Dios mío, eso es tercera base en la moneda de las comedias románticas!

Me tapé la cara con mi taza. —Te ruego que dejes de hablar.

Milan se abanicó. —Chica, si un hombre mordisqueara mi cuello y se llamara solo ...

Inicia sesión y continúa leyendo