Capítulo 86

Se levantó lentamente, como un modelo haciendo una pasarela silenciosa sobre una alfombra de mil dólares. Luego rodeó el escritorio, se apoyó en él, con los brazos cruzados, mirándome como si fuera un cubo de Rubik con tacones.

—No te asustas fácilmente, ¿verdad?

—Crecí con una madrastra que conside...

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