46. Viaje gélido

Kinn miró al caballo. Tenía razón. El animal no estaba criado para lo que iban a necesitar. Sacudió la cabeza, resuelta porque el caballo iba a morir. Si ese era el caso, bien podría ser por su mano y darle a Marcus un poco más de tiempo antes de que ella no pudiera controlarse más.

Ese pensamiento...

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