124

En este momento, eran casi la una de la madrugada.

Andrew regresó al apartamento, y la luz del salón estaba inesperadamente encendida.

Frente a los enormes ventanales, se reflejaba la silueta alta y esbelta de una mujer. Al escuchar los pasos, ella se giró casualmente.

—¿Ya has vuelto?

Andrew en...

Inicia sesión y continúa leyendo