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—Mamá —saludó Andrew a la señora Hannah con cortesía e indiferencia, su mirada severa barriendo brevemente a los demás—. ¿Hay invitados en casa?

En ese momento, la señora Ada probablemente estaba demasiado emocionada y hasta se olvidó de presentarse. A sus ojos, Andrew era una figura intocable.

Ch...

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