179

La llevó al coche e instruyó al conductor que comenzara a conducir.

Isabella se apoyó en su pecho, parpadeando mientras veía el paisaje alejarse por la ventana del coche.

Durante todo el trayecto, él permaneció en silencio, su aura fría e inescrutable, sin mostrar emociones.

Ella levantó ligerame...

Inicia sesión y continúa leyendo