30. Beso

Isabella movió su muñeca, que estaba adolorida por su agarre, y respondió con disgusto:

—No me malinterpretes, solo quiero ponerte una manta.

Andrew frunció ligeramente sus delgados labios, aún mirándola sin parpadear, su mirada llevaba una especie de profundidad penetrante.

—¿Preocupada por mí? ...

Inicia sesión y continúa leyendo