33

Evelyn probablemente estaba harta. Agarró a Caleb por los brazos.

—Caleb, olvidemos este incidente. Si te atreves a engañarme de nuevo, mi padre nunca te perdonará.

—¡Y tú! —Evelyn volvió a dirigirse a Isabella—. ¡Lárgate, no quiero verte nunca más!

—¿Por qué debería hacerlo? —Isabella defendió s...

Inicia sesión y continúa leyendo