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Ryan sacó impacientemente su billetera, sacó un cheque y se lo lanzó a su novia.

—Ve de compras con tus amigas. Compra lo que quieras, no necesitas ahorrar dinero por mí.

Su novia tomó la tarjeta y se fue felizmente.

Ryan se quedó en la esquina de la calle frente a la cafetería, marcando su teléf...

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