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Tony

La mujer, a quien no reconocí, apenas estaba allí. Miraba a Quillan con una mirada calculadora, casi maliciosa, que me hizo querer protegerlo de su mirada.

Firmé la salida de Quillan de la guardería y recogí sus cosas. El fantasma de la mujer permanecía en mi visión periférica, haciéndome sent...

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