No tienes que hacerlo

Algo estaba allí...

Me paro junto a la ventana, mirando hacia el océano abierto. El rugido del mar resuena en mi mente, pero ahora otro sonido se mezcla con él, uno que escucho en mi cabeza.

El sonido de una sola uña sobre el vidrio.

No puedo pretender entender lo que experimenté la noche anterio...

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