Lecciones de etiqueta - Parte II

—Torq —ella miró al hombre que la observaba con curiosidad—, no toleraré que nadie insulte a mi hijo.

—Entendido. Haz lo que debas.

Alcee miró a Raniero, quien le dio un asentimiento, y Cianna resopló y arrojó su servilleta sobre el plato con enojo.

—Esto es absurdo. No eres nadie.

Alcee agarró ...

Inicia sesión y continúa leyendo