Historias de fondo - Parte II

Ella tomó el vaso que él le ofreció.

—No puedo creer que realmente estoy sentada aquí contigo, y tú eres quien eres, y todo esto parece una locura.

—¿Hora de un poco de historia, eh?

—Sí, por favor.

—A pesar de mi reputación, no soy un hombre sin vicios y, como la mayoría de los hombres, el sexo...

Inicia sesión y continúa leyendo