Capítulo 28

EPÍLOGO

VERA

Dos años después...

La extensión del océano se despliega ante mí, mientras me siento en la pequeña playa de la cala sobre la suave arena blanca. Los rayos rosados del sol asoman sobre el horizonte y pintan el cielo con un fabuloso acuarela de rosa pastel y amarillo contra la oscurida...

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