No eres la señora de la casa

Dimitri miró a Laura con enojo, pero no era hacia ella en ese momento. Estaba molesto consigo mismo por no poder olvidar el amor que sentía por ella.

—Hoy tendré un invitado para cenar, y tú serás quien nos sirva. Debes usar un uniforme, como todas las sirvientas de esta casa, pero solo lo harás cu...

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