¿Me echas de menos?

Yulia necesitaba un escape momentáneo de sus problemas, así que, en la privacidad de su habitación, tomó su teléfono para hacer una llamada. Después de sonar varias veces, una voz ronca de un hombre respondió al otro lado.

—Yulia.

—Cariño, necesito verte, necesito relajarme, y quiero que me ayudes...

Inicia sesión y continúa leyendo