Capítulo 115

Adelaide

Me desperté lentamente entre sábanas de seda, la luz de la mañana proyectando parches dorados en el suelo de mármol. Mi mano se extendió por la cama, encontrando solo el calor residual y el aroma familiar de Lycanthar—pino, cuero y una frescura salvaje. La ligera depresión en su almohada m...

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