Capítulo 134

Adelaide

—Despacito, en silencio— susurré a los gemelos, sosteniendo suavemente sus pequeñas manos mientras nos acercábamos al diván donde descansaba Thalia. —Recuerden lo que hablamos—mamá necesita descansar.

Nova asintió solemnemente mientras Pax agarraba nerviosamente la tela de mi vestido. Los...

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