Capítulo 161

Me desperté cuando el amanecer se filtraba a través de las ventanas de nuestra habitación. Adelaide yacía contra mi pecho, su cabello oscuro extendido sobre mi brazo. Sin embargo, algo se sentía... diferente.

Observé su rostro dormido, notando la perfecta inmovilidad de sus facciones. Demasiado per...

Inicia sesión y continúa leyendo