Capítulo 29

Adelaide

Cerré los ojos, dejando que mi cuerpo se desplomara contra el frío suelo de piedra mientras esperaba el golpe fatal. Mis labios se abrieron en un susurro tan suave que apenas era audible: —Lycanthar... Pronuncié su nombre como una oración, como una despedida. La sangre se filtraba de la he...

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