Capítulo 67

Adelaide

Mi respiración se detuvo en mi garganta cuando la imponente figura de Lycanthar llenó la entrada de la tienda, sus ojos dorados fijándose en donde la mano de Vespera aún estaba entrelazada con la mía. Esos ojos penetrantes tenían una intensidad que hacía que mi piel ardiera con consciencia...

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