Capítulo 76

Lycanthar

Los gemidos y gruñidos resonaban sin cesar en la pequeña tienda mientras nuestros cuerpos se movían juntos en un ritmo desesperado. Nuestro sudor y fluidos habían empapado las sábanas debajo de nosotros, pero yo estaba completamente perdido en su cuerpo, incapaz de alejarme del calor embr...

Inicia sesión y continúa leyendo