Capítulo 6 - El marco roto

Tres días. Tres malditos días que he estado jugando este juego con ella.

Me siento en mi silla de cuero, observando los monitores de seguridad. Mientras Eve está acurrucada en la esquina de esa habitación de acero como una muñeca rota. No le he dado comida desde ayer por la mañana. El agua se acabó...

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