Solo es cuestión de tiempo

Camila sintió que un intenso calor subía a su rostro, trató de alejarse, pero él al detuvo.

—Alejandro… alguien puede…

—La puerta está cerrada —contestó él. Alzó su mano y tomó su barbilla,  y la obligó a voltear hacia él— y necesito oír algo.

—¿Qué? —susurró ella, sin aliento.

—Que sí, que a pe...

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