El vestido

Ricardo  soltó a Camila, molesto, no podía creer que se atreviera a amenazarlo.

—Como quieras, mañana hablaremos —no quería discutir, pero si de algo estaba seguro era de que no dejaría que esa belleza se le escapara de las manos, Camila le pertenecía y jamás dejaría que fuera de otro.

Camila s...

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