CAP 14

CAPÍTULO 14

Mi cara lo decía todo. No podía ocultar el asombro. Ver a Martha traer a su amante a casa ya era bastante, pero enterarme de que era nada menos que el hermano de su esposo… eso rozaba lo impensable.

Y lo peor: saludaban con total normalidad, sonriendo, como si no hubiera nada sucio esc...