81

—¡Déjame llevarte, por favor!

Me mira con esperanza... ¡la forma en que me está mirando me hace sentir como un demonio sin corazón!

—¡Pobre amigo! Perdona, amigo —escuché en mi cabeza.

¿Karen? ¿Ha vuelto?

—¿Karen?

No hay respuesta.

—¿Karen?

No hay respuesta.

—¿Karen?

Aún sin respuesta. Supo...

Inicia sesión y continúa leyendo