Su escape

CAMILLA RENÉE

LUNES.

Tomó unos minutos de alabanzas y cánticos de nuestra escuela para poner al público de buen humor.

Luego, unos minutos más hasta que se desvanecieron, las alabanzas, quiero decir.

Todo se calmó, pero el equipo de fútbol no terminó ahí.

Mientras los perdedores, Dios, se s...

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