Capítulo 301

El sol aún no había salido completamente cuando me desperté por el sonido de un suave arrullo que venía del monitor de bebé en mi mesita de noche.

Sacudiendo la neblina del sueño, estiré los brazos y me deslicé fuera de la cama. La habitación estaba bañada por la suave luz de la mañana, proyectando...

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