Capítulo 376

Menos de una hora después, Layla y yo irrumpimos por la puerta principal de la villa. Clint, que estaba en la cocina alimentando a los gemelos, casi dejó caer la cuchara que sostenía. Los gemelos, ajenos a la tensión, se rieron emocionados y extendieron sus manos hacia mí mientras nos acercábamos. A...

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