Capítulo 97

Olivia

La mañana amaneció con una tensión palpable en la casa. Cuando me arrastré hasta la cocina, Nathan ya estaba allí, encorvado sobre una taza de café, con el ceño fruncido en concentración.

“Ho-Hola,” murmuré, aclarando mi garganta. “Buenos días.”

No hubo respuesta. Ni siquiera levantó la vi...

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