86/ AMO A MI ESPOSO

Desperté sobresaltada al sentir un chorro de agua fría en mi cara, viendo enfrente de mi a Lucia muy sonriente y a un hombre que no conocía de nada, sintiendo como me apretaban las cuerdas en mis muñecas, dado que estaba sentada en una silla atada.

—-- Suéltame ahora mismo, ¿qué quieres de mi Lucia...

Inicia sesión y continúa leyendo