18. Domando al lobo

—¿Me estás chantajeando? —gritó Eden, con una expresión que recordaba a un niño de cinco años al que le habían quitado su caramelo favorito.

—Eden, sinceramente no creo ser capaz de eso, pero si así lo tomas tú... —respondió Marley suavemente. Sus expresiones delataban que aún estaba asombrada por ...

Inicia sesión y continúa leyendo