Capítulo 83

Las puertas de la habitación se abrieron y una enfermera estaba sentada adentro en una mesa, ocupada con un libro. Cuando los vio, se levantó rápidamente.

—Buenas noches.

—Por favor, administre la medicación para que mi esposo pueda despertar y ver a su hijo.

—No funciona tan rápido, señora, pero...

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