166

Mientras me dirigía hacia el frente del salón de baile hacia mi mesa, el Rey me hizo una señal para que me uniera a él. Me senté en la silla de Florin mientras el Rey me empujaba un vaso.

—¿No te gusta el baile? —me preguntó.

—Es un evento grandioso, mi Rey, pero estoy acostumbrado a cosas mucho ...

Inicia sesión y continúa leyendo