Capítulo 11 Capitulo X

Maria Laura

No podía recriminarme el haber disfrutado de ese momento, durante esos minutos nada había importado. Lo que sí me recriminaba era no haber dicho nada, al menos un «Hazlo, yo también tengo ganas». ¡Pero cómo no tenerle ganas a semejante hombre! Me perdía en sus ojos, su cuerpo trabajado m...

Inicia sesión y continúa leyendo