Capítulo 22 Capitulo XXI

María Laura

La alarma sonó, avisándome que era hora de levantarme. ¡Qué flojera tan grande!

Estábamos de vacaciones, pero el negocio me exigía levantarme temprano para recibir a los proveedores.

Hacía ya un año que habíamos llegado a esta ciudad, que no ha hecho más que traernos buenas noticias...

Inicia sesión y continúa leyendo