Capítulo 167: Sin respuestas.

Sabrina estaba en la parada de autobús cercana a su casa. El cielo estaba encapotado, y el aire frío le mordía la piel expuesta. Llevaba puesto un suéter ligero, demasiado fino para la temperatura de esa tarde, pero no le importaba. Fue lo primero que encontró al Sali de casa, y tampoco era como si ...

Inicia sesión y continúa leyendo