Capítulo 29 Jugo de manzana

Emilia Díaz

Caminamos en silencio hacia el estacionamiento de la facultad, donde mi padre y su familia nos esperaban junto al auto. Álvaro mantenía su mano entrelazada con la mía.

Cuando llegamos a donde estaban los demás, mi padre cruzó los brazos y nos miró con una ceja levantada, examinando a...

Inicia sesión y continúa leyendo