Capítulo 34 Incendio

Emilia Diaz

—¡Joven Álvaro! ¡Joven Álvaro!

Los golpes desesperados en la puerta me arrancaron del sueño. Abrí los ojos de golpe, con el corazón latiéndome con fuerza.

Me incorporé en la cama, aturdida. ¿Qué hora era? Giré la cabeza hacia el reloj en la mesita de noche. Las cuatro de la mañana.

C...

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