Capítulo 58 La amante

Emilia Díaz

Apenas mi madre regresó a la habitación después de la partida de Esteban, la miré con el peso de todo mi resentimiento ardiendo en mis ojos.

—Nada de esto estaría pasando si no fuera por tu culpa, mamá —solté, sintiendo cómo la rabia me tensaba el cuerpo.

Ella esbozó una sonrisa sarcá...

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