Capítulo 66 La huida

Emilia Díaz

Ernesto se reía con ese sonido adorable que hacía cada vez que lograba algo nuevo. Estaba sobre la alfombra de su habitación, luchando por incorporarse con sus bracitos temblorosos. Sus piernas se doblaban de inmediato, pero no se rendía. Mi pequeño guerrero, era tan testarudo como su p...

Inicia sesión y continúa leyendo