Capítulo 72 ¡Oh sorpresa!

Esteban Cazares

Tragué saliva y observé a Gloria por el rabillo del ojo mientras daba un sorbo a mi café. Estaba de espaldas, en la cocina, removiendo algo en la sartén con la soltura de quien se siente en casa. Pero no lo estaba. No en la mía. Cada vez que se movía por el departamento como si le p...

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