Capítulo 87 Promesa

Emilia Díaz

Toqué con los dedos el encaje de mi vestido. El silencio de la habitación era casi sagrado, roto solo por el latido ansioso de mi corazón. Mi reflejo en el espejo me devolvía la imagen de una mujer distinta, más esperanzada.

Entonces, la puerta se abrió con suavidad. Me giré, y ahí est...

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