Capítulo 90 Epílogo

Álvaro Duarte

Erik dormía sobre mis piernas, con su pequeño cuerpo respirando pausado, con la cabeza ladeada y los labios entreabiertos. Tenía seis meses y ya apretaba mi dedo índice como si se aferrara al mundo entero con esa manita diminuta. Y en cierta forma, lo hacía.

Levanté la vista hacia el...

Inicia sesión y continúa leyendo