Capítulo 26. Apestoso alfa

Mica cerró brevemente los ojos mientras la camioneta era puesta en marcha por el chofer. Estuvo tentada en volver la vista atrás, pero se convenció de que nada la esperaba allí. Por algo Atlas la había enviado lejos.

Y aunque se equivocaba, no hubo manera de que supiera que Atlas la había visto par...

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